martes, 12 de octubre de 2010

Oscar Pistorius, una vida de Voluntad

Incansable e indomable de pequeño, Pistorius sufrio la amputación de sus dos piernas debido a una patología malformativa. Como todo guerrero que sabe aprovechar las armas con las que cuenta, nunca se autolimitó ni se estableció un techo (como sucede muchas veces con un síndrome muy común llamado "mediocridad"). Su vida y su historia esta marcada a fuego con el esfuerzo, el trabajo, la voluntad de seguir y seguir.
Es un atleta sudáfricano de 23 años que utiliza para competir las prótesis Cheetah, confeccionadas en fibra de carbono, ultra livianas y resistentes, con la particularidad de que facilitan absorber las tracciones del paso y utilizarlas como impulso.
Pistorius posee las marcas mundiales en las pruebas de 100, 200 y 400 metros lisos para atletas que han sufrido una doble amputación. Aunque estas piernas artificiales le permiten a Pistorius competir, su uso ha generado protestas de que le dan una ventaja injusta sobre otros corredores. En el año 2007 la IAAF enmendó sus reglas de competición para prohibir el uso de "cualquier dispositivo técnico que incorpore resortes, ruedas o cualquier otro elemento que proporcione a quien lo usa una ventaja sobre otros atletas que no usen tal dispositivo". La federación indicó que la enmienda no estaba dirigida específicamente hacia Pistorius. Después de hacer un seguimiento a su desempeño en las pistas usando cámaras de alta definición y analizando la información obtenida, un grupo de científicos determinó que Pistorius gozaba de ventajas considerables sobre los atletas que no usan prótesis. Basada en estos hallazgos, la IAAF le declaró inelegible para competir en pruebas sancionadas por la federación, incluyendo los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Pero¿qué fue lo que llevó a este jóven convertirse en un atleta de elite mundial? Simplemente el amor por el deporte. De niño practicaba Rugby Union, tenis, water polo e incluso compitió en lucha a nivel provincial. Debido a una seria lesión en su rodilla practicando rugby comenzó a rehabilitarse y posteriormente a enamorarse del atletismo, en enero del 2004. Ese mismo año fue medalla de bronce y oro en los Juegos Paralímpicos de Atenas.
 Sin dudas es un adelantado, no solo por sus capacidades atléticas; sino por aquella fortaleza espiritual que le permite transformar el silencio de lo cotidiano y lo mediocre, en un rugido de determinación y superación constante..